Leyendo un artículo el otro día, sobre las palabras más bellas del idioma español, me encontré vocablos realmente bonitos (serendipia: hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta), raros (inmarcesible: que no puede marchitarse), muy sonoros (melifluo: un sonido excesivamente suave y delicado), con significados muy sugerentes (limerencia: estado mental involuntario, propio de la atracción romántica por parte de una persona hacia otra)...
Hay también palabras que por su significado son grandiosas en sus respectivos idiomas, como amor, vida, paz, felicidad...; y otras, totalmente universales, que se entienden en todo el mundo, como la interjección "¿eh?", utilizada cuando no comprendemos algo.
Pero, sin duda, en estas largas listas he echado de menos una en concreto, que en mi opinión es la más bonita, la más sonora, la que engloba todos los significados, la más grandiosa y, sobre todo, la más importante para mí y que da sentido a mi vida: "mamá".
Nunca antes de ser madre había comprendido la inmensidad de esta palabra que despierta tantas sensaciones dentro de mí. Sin explicación aparente (debe ser cosa de la edad…), al pensar en ella, se escapan de mis ojos unas lagrimitas que no logro controlar. Es como, de repente, ponerte en la piel de tu madre, de tu abuela, de tus hijos… en la tuya propia y agitar como si fuera una lata de un refresco con gas y abrirla. ¡Incontrolable!
Mamá es algo tan emocional, tan irracional, tan infinito, tan contradictorio, tan… No encontraría suficientes palabras para describirlo, aunque quizás con una me llegara. Para mí, "mamá" es "todo".
Por eso, he querido hacer un pequeño homenaje “a mi manera”, como diría el maestro Sinatra, y he tomado prestadas unas magníficas fotos para expresar solo algunos de los significados que me sugiere la palabra “mamá”.
Dedicado a:
1. Las que nos alimentan siempre, cueste lo que cueste. ¡Sois pura vitalidad, nuestro sustento…!
2. Las que nos peinan, nos lavan, nos visten, nos curan… ¡Qué trabajadoras, incansables…!
3. L@s que tienen que ser padre y madre a la vez porque la vida así se lo ha pedido. ¡Guerrer@s e incombustibles!
4. Las que llenan de felicidad nuestra infancia, nuestro mejor juguete. ¡Cuánta alegría, imaginación y creatividad!
5. Las que recorren kilómetros para dar de comer y beber a sus hijos. ¡Qué amor sobrehumano!
6. Las que pelean todos los días contra mil y una adversidades. ¡Sois las súper madres, todo coraje, amor incondicional!
7. Las que nos despojan de todo lo malo. ¡Nuestras protectoras!
8. Las más precoces que renuncian a tanto… ¡Valientes, sin egoísmo alguno!
9. Las que pasan noches y noches sin dormir. ¡Las guardianas de nuestros sueños, nuestra almohada!
10. Las que nos consuelan y acaban con nuestros males. ¡Nuestras sanadoras!
11. La madre de todas las madres: la Madre Naturaleza. ¡La más sabia!
12. L@s que rompen moldes, estereotipos, barreras culturales, ideológicas… ¡Sois bondad, pura entrega, frescura…!
13. Las que se creen invisibles. ¡No lo sois! Sois el pilar de vuestros hijos, su futuro… ¡Imprescindibles!
14. Las que nos regañan y nos muestran el buen camino. ¡Nuestra luz, nuestro mapa, nuestra identidad!
15. Las que sacan lo mejor de nosotros, aunque sea prácticamente imposible. ¡Sois milagrosas!
16. Las que nos cuidan siempre… ¡Responsables, abnegadas, generosas…!
17. Las que nos comen a besos y nos miman. ¡Cariñosas, dulces, la ternura personificada!
18. Las que nos impulsan para llegar a lo más alto. ¡Motivadoras, optimistas, nuestro apoyo!
19. Las que son nuestro mejor ejemplo a seguir. ¡Inspiradoras, nuestros ídolos, nuestro talismán!
20. Las inventoras del porteo que nunca nos abandonan. ¡Nuestros ojos, nuestras guías…!
21. Las que nos llevan a fiestas, reuniones y eventos, renunciando a su propia vida social. ¡Nuestras primeras amigas!
22. Las que nos abren los ojos y nos confiesan los secretos mejor guardados de la vida. ¡Nuestras confidentes!
23. Las que nos ayudan a volar en libertad. ¡Nuestras libertadoras!
24. Las que nos enseñan de todo. ¡Nuestras maestras!
25. Las que nunca envejecen y nos hacen sentir siempre jóvenes. ¡Sois la mejor lectura, nuestras compañeras de viaje!
26. Las que nos transmiten lo mejor de la vida. ¡Sabias, pacientes, mágicas…!
27. Las que tienen que hacer de madre, padre y abuela a la vez… ¡Madre mía, qué fortaleza!
28. Las que nos inculcan todos los valores. ¡Qué grandeza!
29. Las que son madres a tiempo parcial: amigas, tías, canguros, profesores, sanitarios… ¡La solución a nuestros problemas!
30. Por último, y en especial, las que han pagado un precio muy alto perdiendo aquello que guardaban como su mejor tesoro (sus hijos), su propia vida o ambas cosas a la vez, para que las demás sepamos apreciar todo lo que tenemos. ¡Qué injusticia! ¡A ti, mi heroína!
Es solo eso…, una reflexión en alto. La guardaré y se la enseñaré a mis hijos cuando sean mayores. Ojalá que me vean reflejada en alguna de estas líneas. Eso significará que no lo he hecho tan mal, ¿no?
Termino diciendo que, por supuesto, va dedicado a todas vosotras y, en especial, a mi madre. ¡Nunca dejéis de expresar, de una manera u otra, lo que sentís!
¡Te quiero mamá!