Seguro que en algún momento de tu vida la has padecido, sin saberlo. ¿Quién no ha tenido un ataque de socerafobia alguna vez? Hoy te explicamos en qué consiste este miedo irracional y enfermizo.
La socerafobia es la fobia a los suegros, o sea a los padres de tu pareja. Penterafobia, cuando es la suegra quien provoca este trastorno.
Sentir nerviosismo e inseguridad ante un encuentro con los suegros es una reacción muy frecuente y hasta cierto punto lógica.
Sentirse observado y analizado al detalle, tener miedo de no cumplir las expectativas de los suegros, querer dar una impresión buena a tu pareja delante de sus padres... es fácil que el nerviosismo y la ansiedad aparezcan en estas situaciones.
Los primeros encuentros con los suegros se hacen difíciles en una relación que ya es de por sí complicada, sobre todo con las suegras, más protectoras que los hombres. Lo más usual es que la tirantez y la tensión se relajen, desaparezcan o dejen de afectarnos con el paso del tiempo.
La socerafobia surge cuando ese miedo o nerviosismo aparece o se mantiene acompañado de una ansiedad desproporcionada. Este miedo injustificado produce mucha angustia y es difícil de manejar para quien la sufre.
Algunos consejos para no temer a tus suegros:
- Todos necesitamos un tiempo para adaptarnos a una nueva situación y, en este caso, a una nueva familia. No intentes caerles bien a todos el primer día.
- No te obsesiones y asume que es posible que mucho de lo que hagas al principio, por muy buena intención que le pongas, no sea valorado como tú deseas, o incluso que cometas algún tropiezo fruto del nerviosismo.
- Mantén tu autoestima bien alta y haz oídos sordos a comentarios o gestos maliciosos.
- Mantén tu personalidad y tus ideas, pero no participes en discusiones familiares que no te incumben.
- Escucha a tus suegros y trátalos con respeto.
La socerafobia, como el resto de fobias, debe ser tratada por un profesional que mejore tu autoconfianza y te ayude a superar tus miedos de manera más racional. Te enseñará a asumir, identificar, entender y enfrentarte al miedo a los suegros.