El beso es una de las expresiones de cariño más internacionales, la causa de que todo tu cuerpo se altere y el motivo de escándalos, rupturas, reconciliaciones, guerras y también de grandes pasiones.
A pesar de todo lo que se ha escrito sobre este simple acto de cariño, seguro que hay muchas curiosidades sobre besarse que todavía no conoces:
Anatomía del beso
En un beso no sólo intervienen los labios. Concretamente, se necesitan 8 músculos diferentes para besar apasionadamente. Además, también intervienen los músculos del cuello, que gira la cabeza hacia la derecha, una herencia de nuestra posición en el seno materno.
Durante un beso se activan un sinfín de conexiones neuronales que liberan adrenalina y aceleran tu corazón en función de vuestra compatibilidad, así que ya sabes: escucha a tu corazón.
Eso sí, los besos no están exentos de esfuerzo. Consumen aproximadamente 15 calorías cada uno. Lo mejor, cuanto más te beses, menos tendrás que preocuparte por el azúcar de tu café.
Cuando besas a alguien también estás compartiendo tu saliva, tus enzimas, tu ADN y los millones de virus y bacterias que se alojan en tu boca.
Sin embargo, no deberías preocuparte por el contagio, porque los besos activan tu sistema inmunológico. Eso sí, hay algunas enfermedades que se contagian fácilmente de este modo, como la enfermedad del beso, muy común entre adolescentes.
Un Beso de película
Los besos de las películas son tan románticos... nos gustan tanto que parece que una película no esté completa si no hay beso. ¿Sabías que el primer beso de la historia del cine se convirtió en uno de los grandes éxitos del polifacético inventor Edison?En este pequeño corto de 1896, del que apenas se conservan 18 segundos, May Irwin y John C. Rice representan la escena final de la popular obra de teatro La viuda Jones.
Este beso fue muy criticado por la prensa y escandalizó al clero, pero también fue una revelación para la sociedad de la época.
Besos para la historia
¿Sabías que los protagonistas de uno de los besos más famosos de la historia, inmortalizado durante las celebraciones del fin de la Segunda Guerra Mundial y portada de la revista Time, eran anónimos hasta hace bien poco?
En 2012, las noticias de la CBS consiguieron identificarlos como George Mendonsa y Greta Friedman, y acabaron reuniéndolos en Times Square 67 años después.
El beso más largo
Cada año se celebran concursos de besos diferentes, a cada cual más pintoresco, dando lugar a un sinfín de curiosidades.Ekkachai y Laksana Tiranarat son, hasta ahora, los que ostentan el título del beso más largo, y renuevan su record Guinnes cada año. Hasta ahora han ganado ya 3 veces, con un tiempo máximo de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, durante las que no podían separar sus labios, ni siquiera para ir al baño.
Besos inhumanos
A excepción de algunos pájaros y especies de primates, los besos son prácticamente exclusivos de los seres humanos. De hecho, los animales más conocidos por sus besos eran, hasta hace muy poco, los peces besadores o Kissing Gourami, capaces de pasarse horas sin separar sus labios.
Sin embargo, ahora sabemos que lo que parecía un tierno beso de amor, era en realidad la pelea de dos machos que se muerden los labios hasta la extenuación.
Besos para todos
Besar es una señal de afecto que nació en la India hacia el año 1500 a. C. y a partir de ahí se extendió al resto de las culturas, que adaptaron el beso a sus costumbres.
Es por este motivo que, los besos pueden significar cosas diferentes dependiendo de dónde te encuentres:
- En Holanda, el saludo más común entre conocidos es el beso en los labios, incluso entre personas del mismo sexo.
- En Francia, Holanda, Bélgica, Alemania y Suiza, la costumbre es saludarse con 3 besos.
- En Italia se dan 2 besos como en nuestro país, pero empezando por la izquierda.
- Los rusos son los más besucones, hasta 3 besos por mejilla, y si se aprecian mucho, se besarán en los labios.
- En Japón, donde el contacto físico entre desconocidos es prácticamente inexistente, los besos se reservan para la intimidad de la pareja.
- Besarse en la nariz no es exclusivo de los esquimales; los maoríes unen sus narices e intercambian el aire que respiran en señal de respeto, y los Kinuk de Alaska unen sus narices y las dejan quietas.
El beso de Judas, el de Rodin, el beso de Klimt, el de Kruschef... Sobre los besos han corrido ríos de tinta, y durante siglos han sido objeto de más de una representación artística, pero, ¿a que no imaginabas que pudiesen existir tantas curiosidades que no conocías aún sobre la milenaria técnica de besar?