Aunque el riesgo de infarto en mujeres menores de 65 años sea cuatro veces menor que el de los hombres, tras la menopausia aumenta tanto que llega, incluso, a igualarse.
Las mujeres son más resistentes al dolor, por lo que sus síntomas, diferentes a los de los hombres, suelen pasar desapercibidos. Esto hace que las posibilidades de las mujeres de morir tras un infarto aumenten al doble con respecto a los hombres.
Es por eso que la prevención se hace imprescindible. Un poco de ejercicio diario y una dieta saludable y equilibrada son muy importantes para mantener nuestro corazón fuerte y sano. Las frutas y verduras son el mejor aliado de nuestro sistema circulatorio, porque mantienen su correcto funcionamiento y previenen el colesterol.
Pero hay ciertas frutas que son más beneficiosas para las mujeres por su alto contenido en flavonoides, diuréticos, antipiréticos, carotenoides, folatos, calcio, vitaminas...
Según un estudio realizado por los departamentos de Nutrición de las universidades de Boston (Harvard) y Reino unido (Norwich), una alta ingesta de antocianina y otros flavonoides dietéticos reduce considerablemente las posibilidades de sufrir un infarto en mujeres, sobre todo jóvenes y de mediana edad.
Tras haber seguido durante 18 años las costumbres de 93600 mujeres sanas de 25 a 42 años, parece que los compuestos bioactivos, presentes en las frutas y hortalizas azules y rojas consumidas habitualmente, se asocian con un menor riesgo de infarto en mujeres.
A falta de más estudios que determinen la mecánica de esta relación tan beneficiosa, parece que los flavonoides presentes en frutos como las fresas o los arándanos podrían mejorar la función endotelial, al ejercer efectos antiinflamatorios que reducen la hipertensión.
No sólo las fresas y los arándanos son ricos en antocianinas, estos pigmentos hidrosolubles dan su color rojo o morado a otras frutas como ciruelas, higos, granadas, sandías, peras rojas, uvas tintas, frambuesas, cerezas y moras.
Verduras como el pimiento rojo, el rábano, la remolacha, la lombarda y la berenjena también tienen alto contenido de antocianinas y ayudan a prevenir el infarto en mujeres.