Es de origen japonés y ha ganado tanto reconocimiento en los últimos años que ya se practica en todo el mundo. Hasta los más escépticos se convencen de sus beneficios cuando lo prueban. Hablamos del Reiki.
El Reiki es una terapia energética oriental de crecimiento personal cuyo objetivo es la canalización de la energía del paciente con el fin de estimular su sistema inmunológico e incrementar su capacidad autocurativa, mejorando su salud física y emocional.
Como otras prácticas de salud de origen oriental, el Reiki se basa en la idea de que somos energía, campos energéticos que se bloquean e impiden el normal funcionamiento del cuerpo humano, produciendo malestar y enfermedad.
La Terapia Reiki consiste en ir colocando las manos en puntos concretos del cuerpo, los llamados chacras, para desbloquear el flujo de energía vital y devolver el equilibrio energético al organismo.
El único efecto palpable del Reiki es el calor que se acumula en las manos de quien lo practica, energía vital que fluye y produce un efecto calmante y relajante en el paciente. Pero sus efectos son mucho más evidentes:
- Relajación muscular, eliminando el dolor y los trastornos que provoca la tensión muscular de tu cuerpo, como contracturas o cefaleas.
- Sueño: mejora las alteraciones del patrón de sueño y facilita el descanso.
- Disminución de la ansiedad, mejorando tu salud emocional para permitirte tomar decisiones más acertadas.
- Mejora del estado de ánimo y, como consecuencia, de tu salud.
A pesar de que científicamente no se han podido demostrar los efectos favorables del Reiki en el cuerpo humano, sus resultados son tan beneficiosos que esta terapia ha sido introducida como parte de los cuidados paliativos de enfermos de cáncer en varios hospitales públicos españoles como el Ramón y Cajal o el Hospital 12 de Octubre. Además, en el Reino Unido se utiliza en el servicio público, y en Estados Unidos en las emergencias.
El Reiki se utiliza para aliviar los efectos de la quimioterapia y aumentar las defensas inmunológicas que tanto necesitan estos enfermos, pero también facilita la eliminación de tóxicos, suprime los efectos secundarios y potencia los efectos beneficiosos de algunos fármacos. Es un tratamiento barato y poco invasivo para enfermedades como la depresión, la úlcera o la cefalea.
La terapia Reiki mejora tu satisfacción y aumenta la calidad de vida, por lo que es recomendable tanto para personas enfermas como sanas. Te relajará y ayudará a tu cuerpo a estar más fuerte y preparado para el estrés físico y emocional. Cualquiera puede aprender a practicarlo y no tiene efectos secundarios.
