Las uñas de gel son la solución perfecta para mantener tu manicura siempre a punto.
Tienen un aspecto muy natural y no se despegan. Recubren tu uña de una capa de gel que después se esculpe y se endurece. No pesan, no huelen y lo mejor, no se rompen.
Las uñas de gel son geniales si tienes la mala costumbre de comértelas, si las tienes débiles y quebradizas, o si has perdido una. Pero también si lo que te apetece es mantener tus uñas siempre perfectas.
Puedes decorarlas a tu gusto, tanto si lo que prefieres es la manicura francesa como la manicura creativa. Las posibilidades son casi infinitas: strass, craquelados, pintura con aerógrafo, apliques de pasta fimo, con las formas más variadas y divertidas...
Tras la primera aplicación del gel, el mantenimiento se reduce a una visita mensual, más o menos. En estas revisiones, evaluarán el estado de tus uñas de gel. Las pulirán o rellenarán, según su crecimiento, y dejarán tus manos arregladas e hidratadas.
Esto te permitirá olvidarte de tus uñas de gel durante mucho más tiempo.
Te sorprenderá saber que cada vez son más los hombres que recurren a las uñas de gel por su acabado tan natural, brillo o mate, o como solución duradera para el aspecto de sus manos.
Puedes realizar este tratamiento en centros de estética y tiendas especializadas. Asegúrate de elegir un buen profesional para colocar, mantener y retirar tus uñas de gel.
El aspecto de tus manos es muy importante, son una parte más de ti y muestran mucho de cómo eres y de cómo te preocupas por ti misma.
Unas manos bien cuidadas hablarán mejor de ti, y las uñas de gel te ayudarán a lucir siempre un aspecto impecable.