Si estás pensando en adoptar un niño de otra nacionalidad, deberás saber que la adopción internacional conlleva un proceso un poco más complicado y lento que la adopción en tu propio país. Esto es, principalmente, porque la adopción va a llevarse a cabo en dos países diferentes, con leyes y burocracia propias. Te ofrecemos unas pautas para orientarte en este proceso.
No es un proceso sencillo ni barato, pues requiere cumplir los requisitos de ambos países. Tendrás que conocer su cultura y su realidad como país; hacer uno o varios viajes para trámites; y para conocer al niño.
Cómo empezar
Antes de decidirte por un país de adopción, tendrás que presentar una solicitud de adopción internacional en tu Delegación de Asuntos Sociales. Ellos te informarán sobre los requisitos que deberás cumplir en los diferentes países de adopción.
Mientras te conceden el certificado de idoneidad tendrás tiempo suficiente para decidirte y conocer más las diferentes opciones de las que dispones.
Mejor con una ECAI
Estas entidades colaboradoras de adopción internacional son imprescindibles para poder adoptar en algunos países. Te ayudarán con la tramitación internacional y nacional, asesorándote acerca de los requisitos y la idoneidad del país escogido.
Pocas opciones
La lista de países en los que es posible realizar una adopción internacional ha disminuido en los últimos años.
Algunos países han endurecido los requisitos para la adopción y otros muchos no cumplen con la Convención de la Haya de 1993 (seguramente esta lista irá aumentando a medida que los países vetados cumplan la normativa y se resuelvan algunos obstáculos administrativos).
El objetivo es evitar las irregularidades y garantizar el bien del menor, para que la adopción se realice siempre en su interés y beneficio.
Por eso, es primordial que tengamos en cuenta la situación política y social del país, las condiciones físicas, étnicas y sanitarias del menor o su forma de vida antes de considerar la adopción internacional.
Siempre debemos poner estas razones por encima de nuestros propios deseos y expectativas.
Sin prisas
En los últimos años, los trámites se han alargado bastante, en parte porque los requisitos a cumplir han aumentado y eso requiere más comprobaciones al respecto.
En el caso de la adopción internacional, el proceso podría dilatarse un mínimo de tres años, aunque en países como China esta espera podría llegar incluso a los nueve años.
La adopción internacional es un proceso lento y complicado, por eso es muy importante que sigas los consejos de tu ECAI y de Asuntos Sociales a la hora de escoger el país de adopción y evitar complicaciones.
¡Ármate de paciencia y no pierdas la ilusión!