¿Recuerdas cuando a los peques de la casa les encantaba ayudarte con las labores del hogar? Ha llegado el momento de pasar a la acción y recuperar el espíritu divertido de aquellos tiempos.
Estas son nuestras sugerencias para educar a los niños a la hora de asumir sus responsabilidades en casa, sin pataletas ni discusiones.
1. Conviértelo en un juego
No hay método más eficaz para la educación de los niños que el juego. Tú ya eres toda una experta en hacer divertido lo aburrido. Lo que para ti es trabajar en equipo y organizar la casa, puede ser para ellos un momento de diversión en familia:
- Dales responsabilidades, haciéndolos miembros de una organización ficticia que vela por la limpieza y el orden. Ve aumentando sus atribuciones paulatinamente: encargado del cesto de peluches, responsable de que haya siempre agua en la mesa, apagador oficial de luces...
- Organiza carreras y competiciones para que hagan cada vez mejor y más rápido las labores del hogar.
2. Ofrece recompensas
Todo en la vida tiene su recompensa aunque muy a menudo no nos demos cuenta. El cuento antes de dormir, el paseo por el parque, los dibujos animados, jugar juntos, una tarde de cine, son actividades tan habituales y necesarias como organizar la casa, hacer la cama, preparar la mochila, ordenar el baño o recoger sus juguetes.
Haz un cuadro de tareas y premia las labores del hogar con minutos de sus actividades favoritas para que los niños entiendan que trabajar en equipo les dará más tiempo para divertirse.
3. Usa un temporizador
Es uno de los instrumentos más útiles que encontrarás para la educación de los niños en las tareas domésticas. Perderás menos tiempo y ellos aprenderán a controlarlo.
Puedes usarlo para marcar tiempos a la hora de apagar la tele, lavarse los dientes, hacer las tareas... Avísales de que tienen 3 o 5 minutos para hacerlo y pon en marcha el temporizador. Marca tiempos diferentes para cada tarea, y prémiales si lo hacen correctamente.
4. Échale imaginación
Haz desaparecer todo lo que esté fuera de su sitio y échale la culpa a algún personaje como un duende, una bruja o un animal travieso:
- Proponles pequeñas tareas extra que puedan realizar para rescatar sus pertenencias, como ordenar sus cuentos o limpiar su mesilla, organizar su ropa...
- Haz una carrera para ver quién es capaz de robar" más objetos. Después haz otra para ver quién los devuelve antes a su lugar.
5. Mantén la calma
Y, sobre todo, el buen humor. La naturaleza de los niños es resistirse, pero recuerda que, como tantas otras cosas, acabarán por hacerlo perfectamente, sobre todo si ven en tu cara una sonrisa de satisfacción, su mejor recompensa.
No te repitas hasta la saciedad, usa tu imaginación y tu paciencia infinita para darle un nuevo planteamiento a cada situación por muy frustrada que te sientas.
6. Da ejemplo
Los niños literalmente "copian" tu comportamiento. Ser su modelo incluye pedir su colaboración, ser constante con las labores del hogar, marcar unos horarios y hacerlo de buena gana.
Organizar la casa todos juntos y enseñarles a colaborar con las tareas del hogar, te ayudará a educar a los niños de modo que entiendan que trabajar en equipo tiene muchas más ventajas que hacer las cosas solos.
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