Las alfombras infantiles visten las habitaciones de los niños con un toque diferente y original. Hoy te dejamos los mejores consejos para escogerlas y mantenerlas siempre limpias como el primer día.
Las alfombras infantiles son el complemento ideal de la habitación de los niños, ya que crean un ambiente cercano y acogedor. Protegen a tu hijo de las caídas amortiguando los golpes; lo aíslan del frío suelo; son estupendas para jugar sobre ellas y, además, evitan que el suelo se raye.
Escoge tonos suaves y alegres que no te cansen demasiado, combínalos con los tonos de la habitación y de los muebles. Las alfombras le darán a su zona de juegos un aire más agradable.
Además, puedes combinarlas con vinilos infantiles para terminar de personalizar las habitaciones de los peques de la casa. Las alfombras más originales pueden convertirse en el principio de un cuento, el escenario de un juego o un mundo de fantasía.
Cómo escoger las alfombras de los niños
A la hora de escoger las alfombras de los niños es importante tener en cuenta:
- El tejido debe ser suave y agradable, pero también resistente y duradero para soportar el continuo trajín de los juegos y el aspirador. Si tiene flecos, tira de ellos con fuerza para verificar que no se deshilacha con facilidad.
- La parte inferior de las alfombras para niños debe estar cubierta por una capa antideslizante para evitar resbalones y caídas. Muchas alfombras lavables carecen de esta parte, pero puedes añadírsela fácilmente cosiendo en las esquinas una redecilla antideslizante que se corta a medida.
- Para mantener las alfombras de los niños más limpias, es recomendable que puedan lavarse directamente en tu lavadora.
Cómo mantener limpias las alfombras de los niños.
Las alfombras infantiles suelen soportar mucho movimiento diario, por lo que suelen mancharse con facilidad. Es fundamental mantenerlas lo más limpias posibles, ya que son uno de los lugares en los que los niños pasarán más tiempo jugando.
- Debes aspirar las alfombras diariamente. Es el mejor modo de mantenerlas libres de polvo, pelo y otro tipo de suciedad que podrían hacer enfermar a tus pequeños.
- Lava las alfombras a menudo, si puedes hacerlo en casa aprovecha el sol y el buen tiempo para que se sequen antes, pero comprueba que estén bien secas antes de ponerlas en la habitación de los niños.
- Si no puedes lavar las alfombras de los niños en la lavadora, deberás estar más atenta a las manchas para poder actuar de inmediato.
- Puedes usar un poco de bicarbonato para despegar las manchas más comunes. Ponlo sobre la mancha y añade un poco de agua. Déjalo actuar unos minutos y límpiala después.
- Para el barro lo mejor es dejar secar la mancha, aspirar y limpiar con agua y detergente.
- Para el aceite es mejor usar polvos de talco, y aspirar cuando se hayan secado. Si ya se han incrustado, prueba con amoniaco.
- El amoniaco diluido en agua caliente te servirá para cepillar y limpiar mejor las alfombras de pelo corto: moja un paño y ponlo sobre el cepillo, pasándolo sobre la alfombra para eliminar la suciedad acumulada. Lava, escurre y cepilla hasta que el trapo salga limpio. Verás cómo tu alfombra recupera su aspecto original.
- Para avivar los colores de las alfombras infantiles puedes cepillarlas con un poco de agua, vinagre y detergente.
Las alfombras de los niños se mantendrán como nuevas durante mucho más tiempo si las cuidas y las mantienes limpias.
Tus hijos pasarán horas jugando sobre las alfombras con sus juguetes favoritos, y si son originales y divertidas, se lo pasarán aún mejor.