Los vinilos infantiles son estupendos para decorar la habitación de los más pequeños. Es una manera muy sencilla de personalizar su habitación con muy poco. Los espacios amplios y luminosos son ideales para una habitación infantil. Los vinilos infantiles te ayudan a mantener la pared limpia y a crear un lugar acogedor para que tus hijos estén cómodos.
La variedad de diseños es muy amplia, tanto como sus utilidades. Tienes hermosos medidores de altura, en los que pegarás lazos de colores para marcar la altura de tu peque. También tienes cabeceros, pizarras e incluso divertidos marcos de fotos que le darán un estilo diferente y muy alegre a la habitación.
La gama de personajes que puedes encontrar en los vinilos infantiles va desde los personajes de los cuentos clásicos a los diseños más personalizados o modernos.
Los vinilos infantiles son tan sencillos de colocar que puedes hacerlo tú misma. Basta con pintar la pared del color de fondo que deseemos, o limpiarla con agua jabonosa si no deseamos volver a pintar. Aplicamos sobre la pared seca, retirando el papel protector y pegando el vinilo directamente. Repasamos frotando con un paño y retiramos la protección frontal.
También son muy sencillos de retirar: no arrancarán la pintura al despegarlos, por lo que podemos cambiarlos de pared con facilidad, o guardarlos para volver a utilizarlos después.
Los vinilos infantiles son además muy duraderos y muy fáciles de limpiar, por lo que se convierten en una opción económica y original para decorar la habitación de los niños. Con solo pasar un trapo húmedo la pared estará de nuevo impecable. Los hay de plástico, tela o material fluorescente, y su precio suele oscilar, según el tamaño, entre los 30EUR y los 100EUR.
Los vinilos infantiles son el complemento ideal para la habitación de tus hijos: son originales, cómodos, muy limpios e ideales para dejar volar su imaginación.