Para un trabajo del cole, para una tarde de manualidades, para decorar..., cualquier momento es bueno para que los niños desarrollen su creatividad. Trabajar con platos de plástico o cartón es muy sencillo, muy práctico y podéis obtener resultados muy vistosos en poco tiempo.
Hemos seleccionado algunos ejemplos, pero existen infinidad de opciones y variantes dependiendo de los materiales que utilicéis. Lo mejor es que los niños aporten sus ideas y los personalicen a su gusto.
Fauna y flora
Las flores y el reino animal son, sin duda, los protagonistas de la mayoría de las manualidades que eligen los niños. De tierra, mar y aire son los dóciles animalitos (o no tanto) que pasan por sus manitas. ¡Prácticamente, todo el zoológico!
1. El Plato de los cisnes. Con unas tijeras, un poco de pintura y unas plumas pegadas (las podéis hacer con restos sobrantes del plato o con papel) será suficiente para que este precioso cisne cobre vida.
2. Los conejitos de la suerte. Papel, ojos móviles, pinturas o rotuladores y algodón o limpia pipas para los bigotes, completan la lista de materiales a utilizar.
3. La jirafa de Madagascar. Muy fácil de hacer, con pintura de dedos, una esponja redonda para estampar los círculos, unos pompones y la destreza de tu hijo para hacer la boca y las orejas.
4. El rinoceronte más fiero. La mayor dificultad, recortar la cara. El resto, muy sencillo. Sugerencia: con unos agujeros en los ojos y una goma en los extremos, tendréis una careta para sus juegos.
5. Los tres búhos. Solo tres platos para cada búho, un poco de papel y los colores favoritos de tus hijos serán todo lo que necesitéis para crear estos vistosos animalitos.
6. Mi pato hace cua cua. Poco hay que decir de este patito. Podéis añadirle todas las plumas que queráis.
7. La serpiente más enrollada. Con esta manualidad se lo pasarán en grande; el rodillo de cocina y el papel de burbujas les encanta. Ayúdales a recortar la serpiente en espiral y, con tan solo unos ojos móviles y un lazo llamativo para la lengua, la serpiente quedará muy divertida.
8. El cangrejo loco. Necesitaréis un plato hondo o un bol de cartón, pinzas de la ropa, cartulina y unas bolas de poliexpán para los ojos.
9. Mi caballito de mar. Con un solo plato podréis hacer dos. Quizás necesiten ayuda con el dibujo, pero las lentejuelas y el color corren de su cuenta.
10. El tiburón hambriento. Poco hay que decir... ¡que tengan cuidado con sus afilados dientes!
11. La ballena azul. Podéis usar limpia pipas de colores para poner en la parte superior, en vez de cartulina o papel. Le dará más alegría.
12. Mariposas de colores. Son las preferidas de las niñas. Cuanto más coloridos y variados sean los accesorios, más les gustarán.
13. Mariquitas guarda secretos. Bajo sus alas, pueden esconder un gran secreto (un mensaje, un reloj, una adivinanza...).
14. Arañas multiojos. Simpáticas y muy apropiadas para una decoración típica de Halloween.
15. Flower power. Las flores son un recurso muy socorrido ya que son fáciles de hacer y muy llamativas. Puedes incluso utilizar varios platos como pétalos de flor y decorar su fiesta de cumpleaños.
Juega y decora
Si pueden crear su propio juego o elemento decorativo para su habitación, se vendrán arriba. Vamos..., que ya puedes ir vaciando puertas y paredes para dar cabida al arte de tus niños. ¡No te preocupes, no te cansarás de ver siempre lo mismo. Suelen ser exposiciones temporales... No duran mucho más de un mes! Jajajaaja...
1. Los pececitos que van por el agua... Podrán inspirarse en los personajes preferidos de sus cuentos, en peces que hayan visto en el acuario... Una manera muy sencilla de darle color es con stickers.
2. Antifaces y caretas. Para amenizar sus mejores fiestas y aventuras. Podéis emplear un montón de materiales: lazos, palos de helado, gomas elásticas...
3. Nos invaden los alienígenas. Utilizad colores metalizados para dar mayor realismo. Para la parte superior del platillo, un vaso de yogur quedará perfecto. Si pegáis abalorios de colores con forma de piedras preciosas, simularán las luces de la nave.
4. Una oveja muy florida. Para colgar en la puerta de su dormitorio o en cualquier otro lugar. Sin duda, esta es un poco más laboriosa. Podéis cambiar las margaritas por flores más sencillas y de mayor tamaño. Un poco de cuerda para colgarla y para sus patitas, un trozo de cartulina para su cabeza y ya estará terminada.
5. Un cálido muñeco de nieve. Lo podéis hacer con dos o tres platos; lo demás es pan comido. El resultado: ellos te dirán que es Olaf.
6. El juego de las anillas. El tubo del papel de cocina, unos platos agujereados y ya tenéis un juego para toda la tarde.
7. En esta casa hay fantasmas. Un rotulador negro, cartulina blanca y tiras de papel. ¡Terrorífico!
8. Medusas que brillan en la oscuridad. Utilizad platos más hondos. Podéis usar lana, cuerda, lazos... El secreto está en empaparlas en una pintura especial fluorescente. Haced lo mismo con el plato y por la noche se creará un ambiente muy relajante en la habitación de vuestros hijos.
Como veis, es cuestión de ganas de pasar un rato divertido dando rienda suelta a vuestra imaginación y probar diferentes estilos, diseños, colores... Las manualidades infantiles son una manera de desarrollar toda la creatividad de los niños, y la tuya propia. ¡Ánimo, manos a la obra!