Anímate con nuestra receta: es tan sencilla que puedes aprovecharla para convertir una tarde aburrida en una divertida sesión de cocina en familia.
Además, si los congelas, podrás tenerlos listos cuando los necesites, y sorprender a tus hijos con un delicioso desayuno o merienda cuando menos se lo esperen.
Ingredientes
250 gr leche
30 gr levadura de panadería
75 gr azúcar
75 gr mantequilla
2 huevos
500 gr harina
1 pizca sal
PREPARACIÓN
- Ponemos la leche en un vaso y la templamos en el microondas para que esté tibia.
- La vertemos en un bol y le agregamos la levadura, disolviéndola bien.
- Agregamos el azúcar, la mantequilla y los huevos y lo mezclamos bien con unas varillas.
- Tamizamos la harina en el bol y agregamos la sal. Mezclamos con una cuchara.
- Retiramos del bol y terminamos de amasar con las manos sobre una superficie enharinada.
Dejamos reposar la masa, tapada con un paño húmedo, en una zona libre de corrientes hasta que doble su tamaño, entre media hora y una hora más o menos:
- Cuando esté lista, estiramos la masa con un rodillo hasta que quede aproximadamente de unos 2 cm de grosor.
- Con un tazón cortamos círculos de masa, y con uno de tubo le hacemos el agujero.
- No desperdicies los agujeros, ni la masa sobrante: vuelve a amasarla, estirarla y cortarla haciendo más donuts.
- Reservamos los donuts sobre la superficie enharinada, un poco separados entre sí y tapados, hasta que vuelvan a doblar su tamaño, más o menos otra media o una hora.
Si quieres congelarlos, este sería el momento adecuado: así podrás prepararlos cuando os apetezcan.
Para freírlos, pon una sartén con aceite de girasol abundante a calentar no demasiado fuerte y, cuando esté bien caliente, fríe los donuts por ambos lados hasta que queden bien doraditos.
Pásalos por azúcar glass antes de que se enfríen. También puedes glasearlos mezclando azúcar glass con agua y unas gotas de limón, derritiendo chocolate, cubriendo de dulce de leche, fondant de fresa, virutas de colores...Con estos donuts caseros, tus hijos no querrán otra cosa para merendar. Prepáraselos de vez en cuando, sobre todo cuando hayan gastado muchas energías, y se chuparán los dedos de lo ricos que sabrán.