¡Nada más rico, casero y sencillo que unas magdalenas!
Esta receta te encantará porque las magdalenas salen muy jugosas y esponjosas. Son muy fáciles de hacer, tanto que incluso podrás prepararlas con tus hijos.
Son geniales para el desayuno, la merienda del cole o preparar unos cupcakes de postre.
Ingredientes
100 GR DE MANTEQUILLA
3 HUEVOS
150 GR DE AZUCAR
175 GR DE HARINA
½ CHUPITO DE LICOR, RON, BRANDY...
LEVADURA QUÍMICA
Preparación
Retira la mantequilla de la nevera una hora antes para que se vaya reblandeciendo. También puedes cortarla en trocitos y meterla en el microondas durante unos segundos.
Precalienta el horno a 200º con calor arriba y abajo.
Pon la mantequilla y el azúcar en un bol. Mézclalos bien con unas varillas. Cuando estén bien mezclados, agrega los huevos uno a uno mientras sigues batiendo bien.
Cuanto más esponjosa quede esta masa, más esponjosas quedarán tus magdalenas, así que si tienes una batidora con varillas esta es la ocasión ideal para usarla.
Agrega el licor que hayas elegido y mezcla bien con las varillas. La mezcla debería quedar ligera y un poco espumosa.
Es el momento de añadir la harina. Para que tus magdalenas leveden por igual, debes mezclar bien la harina con la levadura química antes de agregarla. Una vez estén mezcladas uniformemente, agrega la mezcla volcándola sobre un colador o tamiz. Golpea suavemente para tamizarla sobre el bol de la mezcla.
Con ayuda de una espátula remueve con cuidado para que la masa continúe aireada y esponjosa. Solo hay que envolver suavemente la mezcla con la espátula, con movimientos circulares, llevando la masa de los laterales del recipiente hacia el centro.
Pon un molde de papel dentro de cada molde de silicona para magdalenas. Así no se desparramarán y podrás retirarlas con facilidad.
Llena con la masa hasta la mitad, más o menos, cada molde. Lo más cómodo es poner la masa de las magdalenas en una jarra medidora un poco amplia, para poder llenar los moldes como si fuesen vasos.
Espolvorea con un poco de azúcar la parte central de las magdalenas y hornéalas entre 15 y 20 minutos. El tiempo de cocción dependerá de tu horno, pero no debes abrirlo hasta que las magdalenas hayan subido del todo y empiecen a dorarse.
Cuando estén bien doraditas, puedes comprobar que estén hechas por dentro pinchándolas con un palillo y verificando que salga limpio.
Una vez frías puedes guardarlas en una lata hermética. Aguantarán frescas tres o cuatro días.
¡Anímate a prepararlas! Son sencillísimas, muy sanas y están deliciosas para tomar con un vaso de leche. Las magdalenas son la base de los deliciosos y coloridos cupcakes. Échale imaginación y decora tu mesa.
