No dejes que tu hijo coja miedo al baño por culpa de un resbalón. Las alfombrillas antideslizantes son imprescindibles para la seguridad de los niños. Si además tienen diseños originales y personajes divertidos, la hora del baño se convertirá en toda una fiesta.
Las bañeras y placas de ducha modernas suelen estar equipadas con una capa antideslizante que puede evitar caídas o resbalones en adultos, pero no son seguras para los más pequeños de la casa, que son mucho más inestables y pierden el equilibrio con facilidad.
Las alfombras antideslizantes son indispensables para la seguridad de los niños en las bañeras. Evitarán que puedan resbalarse o caerse y, por tanto, sustos y golpes innecesarios.
Estas alfombrillas de caucho se adhieren a la bañera por medio de ventosas y tienen una superficie rugosa en la que es mucho más fácil que la planta del pie se sujete.
Puedes encontrarlas con diferentes formas y colores tanto para adultos como para niños, con diseños muy divertidos y originales, como esta simpática rana verde de Prénatal.
También son muy originales en forma de siluetas, que puedes distribuir a tu gusto sobre la bañera.
Las alfombras antideslizantes de diseños infantiles y con simpáticos dibujos suelen incluir también sensores de calor que cambian de color cuando la temperatura del agua pasa de los 37º.
Esta simpática alfombra antideslizante con simpáticos patitos, que encontrarás en Toys 'r Us, incluye este sistema que te permitirá evitar que tu bebé se queme cuando el agua de la bañera esté muy caliente.
A la hora del baño, este tipo de alfombras te permiten mayor libertad de movimientos que las hamacas o sillas de baño. Y, sobre todo cuando los niños ya son más independientes y empiezan a bañarse solos, la alfombra antideslizante se convierte en un elemento imprescindible de seguridad de los niños.
Las alfombras de baño son bastante económicas, fáciles de aclarar y limpiar, y la seguridad que te proporcionan en la bañera no tiene precio.
Para colocarla correctamente y evitar resbalones deberás mojar la bañera con un poco de agua y presionar con fuerza la alfombra para asegurarte de que todas las ventosas se han fijado bien. Aclárala con agua después del baño y ponla a secar, así evitarás que se acumule humedad en sus pliegues.
Eso sí, no te despistes mientras tu hijo esté en la bañera. La alfombra antideslizante le protege de resbalones, pero es fundamental que lo vigiles desde cerca para evitar cualquier percance inesperado.