El bebé a los seis meses está cada vez más despierto y atento al mundo exterior. Sus sentidos se desarrollan más rápido y ahora no sólo reconocerá el rostro de mamá, sino también el del resto de sus conocidos. Atiende a sus voces y sabe a quién pertenecen.
El bebé a los seis meses ya es capaz de exteriorizar sus sentimientos y mostrará su alegría o su disgusto con sus gestos, cada vez más expresivos.
Su vista también alcanzará objetos más lejanos que intentará conseguir. Las texturas y los colores de las cosas le llamarán la atención especialmente y empezará a situar los juguetes en el espacio, alcanzándolos más fácilmente.
Escucharás las primeras sílabas de boca de tu bebé. Las usará para llamar tu atención, pero también para jugar y oír su propia voz. La música lo calmará y le sorprenderán sonidos cotidianos, que pronto imitará.
La habilidad de sus extremidades también ha mejorado con respecto al bebé de cuatro meses. El bebé a los seis meses ya se mantiene sentado y es capaz de sujetarse sobre una mano mientras que con la otra intenta alcanzar algún juguete. También empieza a sostenerse sobre las rodillas, el primer paso para arrastrarse y gatear. Ten cuidado cuando lo dejes en el cambiador, porque ya es capaz de darse la vuelta por sí solo y puede llegar a caerse si no estás atenta.
El bebé a los seis meses comienza también a sostenerse sobre las palmas de las manos, sujetando y jugando con los objetos con ambas manos abiertas. Pronto comenzará a llevárselos a la boca y a pasárselos de una mano a la otra.
Si no lo han hecho ya, los primeros dientes del bebé harán su aparición pronto. La alimentación del bebé incluirá las papillas de frutas y verduras. A partir de los seis meses y medio comienza la introducción de la carne (40 gr de pollo), y a los siete meses podrás comenzar a darle pequeños trocitos de jamón de york.
El sistema inmunitario de tu bebé a esta edad también se habrá desarrollado lo suficiente para no tener que utilizar el esterilizador tan a menudo. Pronto comenzará a llevárselo todo a la boca, así que vigílalo con atención y mantén sus manos y juguetes limpios.
Tu bebé de seis meses se sorprenderá habitualmente igual que tú al ver sus progresos. Disfruta de esta etapa tan gratificante para los dos.