Las primeras semanas de vida del bebé son las más agotadoras tanto física como emocionalmente. El cojín de lactancia te ayudará a descansar tu cuerpo y te permitirá disfrutar mejor de esta experiencia y hacerla más placentera.
Tanto si escoges la lactancia materna como la lactancia artificial, la postura es una de las claves del éxito. El diseño del cojín de lactancia se basa en proporcionar la postura más correcta posible para favorecer esta labor. Se adapta perfectamente a cualquier cintura, por su forma de media luna o alargado, y coloca al bebé a la altura del pecho.
En el caso de la lactancia materna, una postura correcta previene también las molestas grietas: estas almohadas de lactancia te ayudarán a evitarlas.
Es muy importante prevenir el dolor postural en el cuello, los brazos y los hombros. A medida que el bebé crece también aumenta su peso. Mantener el brazo apoyado sobre el cojín de lactancia te aliviará mucho esa presión, tanto si le das el pecho como el biberón.
Prueba diferentes posturas con tu cojín de lactancia para encontrar la que más os favorezca a ti y a tu bebé.
Los cojines de lactancia están diseñados y perfeccionados para que resulten cada vez más cómodos y versátiles, de modo que puedas usarlos desde el embarazo hasta que tu bebé comience a caminar.
Puedes usarlo para aliviar las molestias de los últimos meses de embarazo colocándolo entre tus piernas, para aliviar la presión. Te permitirá encontrar una postura más relajada a la hora de descansar.
No sólo tú estarás cómoda. También puedes sujetar a tu bebé recostado o sentado cuando ya se sostenga solo.
Los cojines de lactancia oscilan entre los 30EUR y los 100EUR, con diferentes tamaños, materiales y formas. Suelen tener una funda lavable y un bolsillo lateral para tener siempre a mano con qué limpiar a tu bebé.
Los cojines de lactancia son muy útiles y confortables, por lo que al final acabarás sacándole mucho partido al tuyo. Escoge el que más cómodo te resulte y descansa tus brazos y tus hombros para poder disfrutar aún más de estos momentos irrepetibles, la alimentación de tu bebé.