Es el momento de llevar a tu bebé a la guardería y las dudas te asaltan: horarios, comidas, juegos.... Aunque todas puedan parecer iguales a simple vista, hay aspectos muy importantes que debes tener en cuenta a la hora de elegir una escuela infantil.
Las guarderías, escuelas infantiles o Centros de Desarrollo Infantil, como se conocen en la actualidad, son establecimientos educativos donde tu hijo será supervisado, con cuidados acordes a su edad, y estimulado, de manera lúdica, en las áreas cognitiva, física y emocional. Están destinadas, normalmente, a niños de entre 0 y 3 años, lo que corresponde al primer ciclo, no obligatorio, de la educación infantil.
Pueden ser de gestión pública, privada o concertada. Para que tengan un reconocimiento oficial, dentro del sistema educativo, como Centros de Educación Preescolar, deben cumplir una serie de requisitos, tanto en sus instalaciones como en el personal docente y de asistencia. Esto es muy importante a la hora de su elección ya que podrás requerir al centro que te informe sobre su oficialidad.
Pregunta sin tapujos
Si ya tienes alguna guardería o escuela infantil en mente, puedes acercarte a visitarla antes de tomar la decisión. Esta primera visita es muy importante, así que no temas preguntar todo lo que te preocupe sobre la atención y el cuidado de tu hijo.
La guardería es el lugar en el que tu bebé se pasará una buena temporada, así que hay ciertas cosas que debes saber, sobre todo acerca del modo en que atenderán a tu pequeño: cuántos bebés están a cargo de la cuidadora, cuántas personas hay en cada turno, cómo se organizan o quién se ocupará de su cuidado.
La adaptación del bebé a un nuevo entorno también es muy importante, por lo que es fundamental que sepas cómo se realizará este proceso y qué debes hacer tú para mejorar la situación.
Pregunta cómo se organizarán sus horarios de sueño, quién preparará su comida, los horarios o el modo en el que se atiende a tu hijo a la hora de comer, dónde se le cambiará el pañal, quién le administrará sus medicinas cuando esté enfermo...
También debes interesarte por el personal que trabaja en la guardería: si hay profesor de apoyo, qué formación tienen los educadores, las actividades que realizan, el sistema pedagógico que siguen o los métodos de estimulación temprana que utilizarán con tu bebé, cómo y cuándo retiraréis el pañal...
Aprovecha bien tu visita.
Lo más común es que, durante la primera visita, te muestren las instalaciones del centro, pero si no lo hacen insiste en ver dónde dormirá, comerá o jugará. No hace falta que saques la lupa, pero un vistazo te permitirá saber si:
- Tiene tres aulas para poder agrupar a los bebés por edades.
- Los baños son de fácil acceso y de uso exclusivo para los pequeños.
- Las aulas son amplias, luminosas y están bien ventiladas.
- El suelo es antideslizante y está limpio.
- La cocina es segura, está limpia y bien ordenada.
- Los juguetes no están estropeados ni sucios.
- Las cunas son seguras y no están deterioradas.
- El material que se utiliza con los bebés es de calidad.
- Los muebles tienen esquinas redondeadas o están protegidas.
- Los enchufes están altos y cubiertos con protectores.
- Los niños no pueden acceder a lugares altos o acceder a objetos peligrosos.
- Los bebés están constantemente vigilados.
La zona de juegos, a examen
Lo ideal es que la guardería que escojas tenga una zona de juegos al aire libre, aunque no sea muy grande. Además de esta zona deberá tener también otra zona de juegos cubierta para que los niños puedan jugar los días de mal tiempo. En este área hay varios aspectos que debes tener en cuenta:
- Comprueba que el mobiliario (toboganes, columpios, cajón de arena...) sea seguro y se encuentre en buenas condiciones.
- Fíjate si el suelo está preparado para absorber golpes y no esté levantado o golpeado.
- La zona de juegos debe ser luminosa, tranquila y alejada del tráfico.
- Lo más importante: los extraños no deben tener acceso a ella.
Más cerca no siempre es mejor
Lo normal cuando estás buscando guardería es que te decidas entre los centros que se encuentran más cercanos a tu hogar, a tu trabajo o a la casa de los abuelos. Así los desplazamientos serán más cortos.
Sin embargo, no siempre lo más cercano es lo que más se adapta a tus necesidades, así que no excluyas otros centros más alejados si te ofrecen más confianza.
Algunas guarderías tienen servicio de transporte, una buena opción si no te convence ninguna de las que tienes cerca. Pregunta en tu visita cómo funciona, cuántas cuidadoras van en el bus, cuánto tiempo dura el viaje...
Horarios Flexibles
Con los bebés nunca se sabe cuándo vas a necesitar una ayuda extra, así que es recomendable que preguntes en la guardería cuál es su capacidad para adaptarse a horarios diferentes o cambios de horario temporales que se acoplen a tu ritmo de vida o trabajo.
De todos modos, si lo que necesitas es una ayuda extra, de vez en cuando o en un momento puntual, puedes acudir a las ludotecas. En ellas, los niños pasan un rato entretenido mientras juegan con otros niños, y ofrecen la posibilidad de dejar a tus hijos durante unas horas, varias mañanas e incluso durante los meses de verano.
Compara Precios
Infórmate bien de las tarifas, tanto en el horario que has escogido como en el supuesto de que necesites que se ocupen del bebé durante más o menos tiempo.
Muchas guarderías disponen de uniforme, que puede suponer un gasto extra al inicio de curso, aunque también reporta ventajas al no tener que preocuparte cada día por la ropa que deberá llevar tu bebé. Suelen ser chándales, prendas cómodas, y babys para no ensuciarse a la hora de las comidas, meriendas o actividades artísticas.
Habla con otras madres
La mejor manera de tener una segunda opinión es preguntar a otros padres, ya que ellos son los que te pueden dar más información sobre las guarderías de sus hijos.
Si no conoces a ninguna otra madre que lleve a su bebé a la guardería, puedes acercarte un par de tardes al parque más cercano a las escuelas infantiles de tu interés. Allí, será fácil conocer a otras madres con diferentes experiencias acerca de estos centros. Además, así es probable que tu hijo y tú vayáis haciendo nuevas amistades para cuando empiece en la guardería, algo que seguramente hará más fácil ese momento.