El acné juvenil es un mal común de la adolescencia, tan incómodo como habitual, y una de las causas más importantes de complejos en adolescentes. Hoy te explicamos cómo eliminar el acné de la piel de tus hijos.
Los cambios hormonales que tienen lugar en la pubertad son la causa más importante del acné juvenil, por eso lo más común es que desaparezca una vez superada esta etapa. Otros motivos para la aparición del acné juvenil más allá de la adolescencia son los desajustes hormonales, el síndrome premenstrual y el estreñimiento, especialmente en mujeres maduras.
El acné juvenil se debe a la inflamación de los folículos pilosos y las glándulas sebáceas, lo que provoca la aparición de puntos negros, granos, pápulas y cicatrices, sobre todo en la cara, el pecho, los hombros y la espalda.
Al tratarse de una enfermedad propia de la adolescencia, en la que el aspecto físico es clave para las relaciones sociales, es muy importante saber cómo eliminar el acné para evitar que su presencia condicione el normal desarrollo de la personalidad de los jóvenes y que su piel quede marcada innecesariamente de por vida.
Sobre el acné juvenil se han dicho muchas cosas, pero muchas de ellas no son ciertas:
Higiene sí, pero no demasiada
La piel debe limpiarse diariamente para evitar que se produzcan infecciones innecesarias, pero si se lava en exceso las bacterias que la protegen podrían debilitarse y dejarla mucho más expuesta. El uso del exfoliante es muy recomendable, siempre después de lavar la piel, hidratándola después y como máximo una vez a la semana.
Los granos y los puntos negros no deben manipularse
Aunque nuestra intención sea la de retirar la infección, la presión hará que se extienda e infecte los poros más cercanos. Con el tratamiento adecuado los granos desaparecerán en poco tiempo, y existen tiras faciales con las que los puntos negros se retiran fácilmente de las zonas más afectadas.
Cuida tu dieta
No se ha demostrado que determinados alimentos como el chocolate, los embutidos, los frutos secos, la leche o los mariscos, tengan relación alguna con la aparición del acné juvenil, pero sí es aconsejable mantener una dieta sana y equilibrada.
Utiliza el maquillaje adecuado para tu piel
Como los que incluyen peróxido de benzoílo o ácido acetilsalicílico. Así conseguirás que los poros no estén taponados y que el aspecto de tu piel mejore mientras tus granos desaparecen.
Las barritas correctoras de color verde son ideales para disimular las rojeces y los granitos infectados. Aplícala antes del maquillaje y el acné desaparecerá como por arte de magia.
Protege tu piel del sol
Aunque hayamos oído muchas veces que el sol alivia el acné juvenil, es posible que observes una leve mejoría con las primeras exposiciones, ya que reseca la piel y detiene el proceso infeccioso, pero sus efectos pueden ser más perjudiciales que beneficiosos: las cicatrices pueden hacerse permanentes, se producirán rojeces y tu piel estará más desprotegida contra las pequeñas infecciones que se producen en los poros.
Utiliza una crema solar con pantalla total y, si estás en la playa, aprovéchate de los beneficios del agua del mar mojando las zonas afectadas a menudo.
Consulta a un profesional
Cuando el acné se hace más rebelde quizás sea aconsejable aplicar un tratamiento específico. Es el pediatra o el dermatólogo quien debe prescribir el tratamiento más aconsejable para cada caso concreto.
Si aparece el acné en la espalda, los hombros o el pecho es aconsejable utilizar prendas holgadas de algodón y sujetadores sin tirantes. También es recomendable el uso de cremas hidratantes y geles libres de aceites. Esto hará que tu piel transpire mejor y mejore su aspecto.
Remedios naturales para tratar el acné
Las cremas para tratar el acné juvenil son cada vez más efectivas y a la vez menos agresivas con la piel. Sin embargo, existen algunos remedios naturales que te ayudarán a mejorar el aspecto de la piel:
- Prepara una mascarilla de aloe vera: pela y tritura la pulpa de aloe, aplícla sobre la piel y déjala actuar durante 15 minutos.
- Corta rodajas de pepino bien finas y aplícalas sobre la piel.
- Para eliminar el exceso de grasa en la piel puedes usar una mascarilla de arcilla una vez a la semana. Diluye la arcilla en agua, aplícala sobre la piel y retírala con agua antes de que se seque.
- Aplica polvos de talco sobre la piel al llegar la noche y lávate la cara con jabón de azufre al despertar. Hazlo una vez a la semana como máximo o tu piel se resecará en exceso.
- Prepara una pasta con leche fría y avena. También puedes sustituir la leche por medio yogur. Aplícala sobre la piel como una mascarilla y verás cómo el acné se calma y la piel se ve más suave.
- Prepara una infusión de albahaca, té o llantén y aplícala sobre el rostro con ayuda de un algodón.
- Las mascarillas de zanahoria pueden prepararse tanto con zanahoria cruda como cocida. Tritúrala bien y aplícala sobre el rostro para que tu piel absorba al máximo sus efectos nutrientes.
- Macera la piel de una naranja en agua durante 24 horas. Prepara una mascarilla con la piel rayada, 2 cucharadas soperas de avena y otras dos de yogur. Aplícala durante 15 minutos y aclara con abundante agua.
- Prepara tus propias tiras para eliminar los puntos negros: mezcla dos cucharadas de leche con dos cucharadas de gelatina neutra. Caliéntalo en el microondas 15 segundos, déjala enfriar y aplícala sobre las zonas más afectadas. En diez minutos estará seca y sólo tendrás que tirar suavemente para retirar los puntos negros.
El acné juvenil es una enfermedad latosa e incómoda, pero en la mayoría de los casos desaparece con la llegada de la edad adulta. Sigue nuestros consejos sobre cómo eliminar el acné y verás cómo mejora la apariencia de tu piel.
