Si tu hijo se hace pis en la cama cuando duerme y ya ha cumplido los cinco años es probable que te hayas preguntado si padece enuresis. Seguramente también te hayan surgido otras dudas que hoy trataremos de contestar.
La enuresis es un trastorno que suele afectar al 10% de los niños de entre 5 y 15 años, y consiste en episodios frecuentes de incontinencia urinaria nocturna.
La mayor parte de los casos de incontinencia urinaria nocturna suelen deberse a un desarrollo más lento de los músculos que controlan la vejiga, y suele acabar solucionándose con el paso del tiempo.
Mojar la cama por las noches forma parte del aprendizaje y, sobre todo, del desarrollo natural del control de esfínteres, por lo que es, hasta cierto punto, normal que tu hijo tenga escapes de orina alguna noche que otra. Hacia los tres años, la mayoría de los niños aprenden a identificar las señales que su vejiga envía a su cerebro y reconocen la necesidad de vaciar su vejiga, pero es normal que por las noches se les haga un poco más difícil.
Quitar el pañal es un proceso largo y latoso, pero debemos recordar que cada niño madura a un ritmo diferente y que la incontinencia urinaria nocturna no debe preocuparte hasta que tu hijo haya cumplido los 5 años y haya tenido escapes frecuentes y continuos.
Es a partir de aquí cuando debes consultar a tu pediatra si los continuos escapes de orina por la noche podrían indicar que tu hijo padezca enuresis nocturna. La enuresis se produce por causas muy diferentes: genéticas, hormonales, anatómicas, emocionales o neurológicas, y requiere de un tratamiento específico para solucionarla.
Una vez tu pediatra haya diagnosticado la enuresis te prescribirá, si es necesario, la medicación necesaria para solucionar el problema. Además de la medicación, sobre todo en los casos en que la enuresis se debe a problemas conductuales, es aconsejable seguir estos consejos:
- Realiza ejercicios de entrenamiento de los músculos de la vejiga. Consisten en suspender la micción y aguantar durante unos segundos, primero 5, luego 10, luego 15...
- Utiliza un dispositivo de alarma, como Pipistop, que despierta al niño cuando se le escapan las primeras gotas de orina, muy efectivo para aprender a despertarse para ir al baño.
- Elimina los diuréticos y los líquidos en exceso durante las cenas, como refrescos, zumo de piña o de manzana, plátano, melón o sandía.
- Acompáñalo al baño antes de acostarse y de madrugada. Despiértalo con suavidad para que no se sobresalte.
- Utiliza calzoncillos y braguitas absorbentes que se parezcan a la ropa interior normal (pide muestras gratis aquí). Pon un protector de cama impermeable sobre el colchón.
- No lo humilles ni te enfades con él: ni lo hace voluntariamente ni mucho menos por enfadarte, y seguramente la enuresis suponga una situación frustrante y humillante para él.
- Celebra las noches sin escapes y anímalo a continuar con el proceso, pero sin premiarlo, ya que la ausencia de recompensa supondría un castigo a algo que no puede evitar.
En algunas ocasiones la enuresis puede aparecer súbitamente motivada por situaciones traumáticas como el inicio de la escolarización, el nacimiento de un hermano, la muerte de un familiar, o una situación conflictiva. Establece un ambiente positivo y sano alrededor de tu hijo, escúchalo y ayúdalo para que se sienta más seguro y confiado.
La mayoría de los niños suelen sufrir incontinencia urinaria durante el proceso de quitar el pañal, pero recuerda que eso no supone que se trate de enuresis nocturna. De todos modos, el tratamiento médico cura la enuresis en la mayor parte de los casos antes de que el niño cumpla los 12 años.
