Todos hemos huido de ellas cuando éramos pequeños. Ahora que eres madre, seguro que más de una vez te han asaltado las dudas a la hora de vacunar a tu hijo. Pero, ¿para qué sirven las vacunas?, ¿son peligrosas?, ¿es recomendable seguir el calendario de vacunación infantil?
En el siglo XVIII, Lady Montagu descubrió que las recolectoras de leche eran inmunes a la epidemia de viruela que asolaba el país por esas fechas. El virus de la viruela de las vacas que habían ordeñado las había inmunizado. Así fue como consiguió salvar la vida de sus propios hijos, dando aparición a la primera vacuna.
Desde entonces, las vacunas se han convertido en las principales responsables de la importante mejora que ha vivido la salud mundial durante los últimos años.
Han erradicado enfermedades como la viruela y han reducido la incidencia de muchas otras, a menudo mortales, como la polio, la rubeola, el tétanos neonatal, el sarampión o la dracunculosis.
¿Qué son las vacunas?
Las vacunas son preparados que se inoculan en el cuerpo humano para inmunizarlo contra determinadas enfermedades. Estos agentes inmunizadores pueden ser de organismos vivos, muertos, fraccionados o sintéticos, y provocan una reacción en el sistema inmunológico para que aprenda a reconocer la infección y luchar contra ella.
Las vacunas para niños sirven para prevenir la mayoría de las enfermedades infantiles más comunes, y también para muchas de las estacionales, como la gripe o el rotavirus. Sin ellas, tu hijo podría sufrir enfermedades leves como el sarampión o la varicela, pero también otras más graves e incluso mortales como la meningitis, la hepatitis o la neumonía.
¿Son peligrosas las vacunas?
Es probable que hayas oído críticas a las vacunas más de una vez, especialmente ahora que tienes contacto con otras madres. Quizás te preocupe la posibilidad de que la vacuna provoque en tu bebé una reacción peligrosa.
Lo cierto es que algunas vacunas pueden llegar a provocar una leve reacción en tu pequeño: es la señal que indica que el sistema inmunológico ha reconocido el antígeno y está luchando para eliminarlo.
Las vacunas suponen una agresión ínfima al sistema inmune de tu bebé en comparación con la cantidad de antígenos a los que se enfrenta a diario sin ni siquiera salir de casa.
Su cuerpo está sobradamente preparado para enfrentarse a las vacunas, tanto si son simples como combinadas, e incluso cuando se le suministran varias vacunas en el mismo día.
Los calendarios de vacunación se elaboran minuciosamente con el fin de que las vacunas tengan una mayor efectividad.
Es importante acudir al pediatra en las fechas que aparecen en la cartilla de vacunación infantil, porque marcan la fecha idónea para vacunar al niño y suministrarle las dosis de refuerzo.
Puedes consultar el calendario de vacunación en la página de la Asociación Española de Pediatría. Aunque la mayoría de las vacunas son gratuitas, dependiendo de la comunidad autónoma en la que residas algunas vacunas para enfermedades estacionales pueden ser de pago. Puedes consultarlo en la página del Ministerio de Sanidad.
Para la OMS, la inmunización sistemática es el único modo de hacer desaparecer la mayoría de las enfermedades infecciosas que asolan nuestro planeta, llevándose por delante las vidas de millones de personas cada año.
Para mantener las enfermedades infantiles a raya y evitar rebrotes de algunas prácticamente desaparecidas, es imprescindible vacunar y mantener al día la cartilla de vacunación infantil de tus hijos. Las vacunas harán que tus hijos estén protegidos contra las principales enfermedades infantiles que podrían dañar seriamente su salud y su crecimiento.