¿Quién no se ha reído más de una vez con las simpáticas ocurrencias de los peques de la casa? Su cerebro se desarrolla a un ritmo vertiginoso, así que es lógico que hagan razonamientos sorprendentes y muy graciosos. Hoy te explicaremos cómo aprenden a pensar los niños.
El desarrollo del razonamiento es un proceso asombroso. Con un ciclo bien definido, los niños pueden tardar más o menos en alcanzar diferentes niveles de desarrollo cognitivo, pero el itinerario es el mismo para todos.
Saber cómo se desarrolla el razonamiento infantil y en qué punto se encuentra tu hijo te ayudará a estimular mejor sus capacidades; también a identificar y solucionar los problemas cuando surjan.
Las 4 etapas del aprendizaje
El razonamiento de los niños se desarrolla, principalmente, a lo largo de 4 etapas:
1. Etapa sensoriomotora. Abarca hasta los 12 años, pero su momento de mayor desarrollo está entre el nacimiento y los 2 años.
En esta época se desarrollan todos sus sentidos, que son su principal método de aprendizaje. Tocar, mirar, saborear, oler, y, sobre todo, escucharte le enseñarán a:
- Ejercitar sus reflejos, que se desarrollan hacia el primer mes de vida de tu bebé, estableciendo las bases del principio de asimilación.
- Desarrollar esquemas. Durante los siguientes 4 meses, tu bebé ya sabe qué hacer cuando quiere algo concreto, asociando sus movimientos con sus necesidades.
- Descubrir procedimientos. Hacia los 4 meses, todo su interés estará en entender qué ocurre cuando interactúa con su alrededor.
- Desarrollar la conducta intencional. Hacia los 8 meses ya existe una intención clara con respecto a su entorno: quiere algo y querrá alcanzarlo.
- Innovar y explorar. A partir del año y hasta el año y medio, los bebés sustituyen la repetición por los actos intencionados, probando nuevas conductas y comprobando sus resultados.
- Adquiere la competencia de representación mental. Desde los 18 meses, empiezan a manifestarse comportamientos que permiten a tu hijo hacer sus primeros razonamientos.
Su razonamiento lógico, su razonamiento espacio-temporal, el principio de causalidad, su razonamiento verbal y su agilidad mental le permitirán resolver problemas sencillos, como decirte dónde está el juguete que has escondido.
2. Etapa preoperatoria. Desde los 2 hasta los 7 años, el principal cometido de tu hijo es recabar toda la información posible y empezar a elaborar sus primeros pensamientos.
Esto le tendrá entretenido con juegos y fabulaciones que son un ensayo de la vida real. Es la época de los juegos de imitación, del amigo imaginario, de los primeros amores, de sus primeras fantasías...
También es el momento en que empezarán a hacer muchas preguntas; a situarse en el tiempo y el espacio, aunque nunca más allá de lo que les afecta directamente. No les interesan las respuestas lógicas, sino las afirmaciones sencillas para el lugar y el momento actuales.
El desarrollo del razonamiento verbal y del razonamiento numérico es, en esta época, clave para que tu hijo afronte las siguientes etapas en plenitud de condiciones.
3. Etapa de las operaciones concretas. Ha llegado el momento de los primeros razonamientos de tu hijo. En esta etapa, que abarca desde los 7 a los 11 años, la adquisición de competencias es suficiente como para que puedan empezar a resolver algunos problemas sencillos por sí mismos.
El ensayo y la fantasía han sido sustituidos por la rigidez de las primeras operaciones lógicas que empiezan a formarse en su cabeza.
Todo es blanco o negro, bueno o malo, y no hay punto intermedio ni matices, ya que el razonamiento abstracto y el pensamiento subjetivo no se desarrollarán hasta la siguiente etapa.
4. Etapa de las operaciones formales. En este período, que empieza hacia los 11 o 12 años y finaliza con la llegada de la madurez, las competencias adquiridas y el desarrollo de operaciones lógicas ya le permiten hacer sus propios razonamientos hipotético-deductivos.
En esta etapa, que marca el inicio del razonamiento lógico en los niños, el razonamiento abstracto marca la diferencia: es la pieza clave para que pasen de los ensayos y la literalidad a elaborar sus propios pensamientos fuera del tiempo y el espacio actuales.
Es un momento crucial en su desarrollo, en el que también aprenderán a memorizar; a comprender; a aplicar reglas, procedimientos y principios; a analizar; a sintetizar y a evaluar la información que reciben.
Cómo estimular el desarrollo del razonamiento
En las primeras etapas de desarrollo, especialmente en la sensoriomotora, lo más beneficioso para tu pequeño es que tenga el máximo contacto con lo que le rodea.
Llevarle de paseo, hablarle, canturrearle, acariciarle, ponerle música, jugar con otros niños... son el mejor estímulo que puedes dar a sus sentidos, que están en su momento de máximo desarrollo.
Contribuye a su desarrollo psicomotriz enseñándole a distinguir formas, colores, texturas, tamaños... Sus juguetes y sonajeros son perfectos para estos primeros juegos de lógica.
En la etapa preoperatoria, la representación es el instrumento que utiliza su cerebro para aprender a razonar. Los juegos de roles o imitación, los juegos de construcción y la relación con otros niños de su edad son perfectos para mejorar su capacidad de socializar, relacionar, simbolizar, clasificar, explicar...
A partir de aquí, los juegos matemáticos y los juegos de grupo son especialmente beneficiosos, ya que es a partir de los 7 años cuando se desarrollan el razonamiento espacio-temporal y algunos principios lógicos fundamentales como el de cierre, el de identidad o el de interacción. Además, la adquisición y el dominio de estas competencias son fundamentales para que no existan carencias en la siguiente etapa.
Para la etapa de las operaciones formales, donde la abstracción toma una mayor importancia a la hora de desarrollar el pensamiento lógico capacidades como el razonamiento lógico, lo más recomendable son los problemas de lógica y razonamiento.
Hay algunas actividades en familia que pueden contribuir a motivar a los niños en estas edades:
- Los juegos de mesa, de rol o de memoria, harán que se manejen mejor con principios lógicos como la aplicación o las reglas.
- Debatir juntos un texto, analizarlo, resumirlo y discutirlo les ayudará con conceptos como evaluación, análisis o síntesis, fundamental para el razonamiento lógico.
Saber cómo se desarrolla el razonamiento en los niños es fundamental para estimular y mejorar sus capacidades. Incrementar su agilidad mental les dará, sin duda, más posibilidades de éxito en el futuro.