No todos los protectores solares son iguales. La composición de todos ellos es diferente y, a menudo, un misterio indescifrable para los consumidores. Lo más usual es fiarse de sus etiquetas y especificaciones para escoger la crema que nos resulte más cómoda y efectiva para cuidar la piel de los más pequeños.
Cómo escoger el protector solar
Un factor de protección alto no asegura la correcta y total protección de la piel de los niños contra los rayos más dañinos del sol.
De las radiaciones UV, son los rayos UVA los que provocan daños a largo plazo y, por tanto, el cáncer de piel.
Muchos de los protectores solares para niños que encontrarás a la venta ofrecen una pantalla de alta protección sólo contra los rayos UVB, que son los que producen rojeces y quemaduras, pero no contienen filtros contra los dañinos rayos UVA o los Infrarrojos A, culpables del envejecimiento prematuro de la piel.
Por eso, quizás éste sea el aspecto más importante a tener en cuenta a la hora de comprar un protector solar. Asegúrate de que es de amplio espectro para tener la certeza de que protegerá la piel de tu hijo, contra la aparición de un cáncer de piel, de manera realmente efectiva.
Antes de salir de casa y cada dos horas
Es mejor no aplicar protección solar sobre bebés menores de seis meses, ya que su piel en formación es muy fina y sensible a los productos químicos. Una sombrilla con protección solar UVA y UVB es ideal para que disfrutéis de un día de playa juntos sin riesgo de quemaduras.
La piel de los niños es mucho más sensible y delicada que la de los adultos, por eso es muy importante que esté siempre protegida. Su dermis necesita un tiempo para absorber el protector solar, por lo que debes aplicarlo con cierta antelación.
Lo mejor es que la primera aplicación de protector solar la hagas antes de salir de casa, y que la renueves cada dos horas para evitar que el agua y el sudor se lleven el producto, tanto si es resistente al agua como si no.
Protección 50 ¿Es suficiente?
A pesar de que las cremas 50+ se han convertido en un fuerte reclamo para proteger al máximo la piel de los niños, no se ha podido demostrar que sean más efectivas que las de protección 50.
Mejor en crema
Los protectores solares son más efectivos en crema o barra que en aerosol, polvos o toallitas, cuyos productos químicos podrían ser fácilmente inhalados por los pulmones de los niños.
Aunque sean un poco más pegajosas y latosas, las cremas más densas penetran y cuidan mejor la piel de los niños, son más duraderas y más efectivas.
Y recuerda que no tienen por qué ser mejores si son más caras; lo verdaderamente importante es que la piel esté totalmente preservada contra la radiación UV.
Utiliza una sombrilla con protección solar y evita las horas de mayor incidencia de sol (de 12:00 a 16:00). También debes usar sombrero o gorra y ponerle unas gafas de sol para proteger sus ojos.
Escoge bien el protector solar para tus hijos y aplícalo con regularidad para que su piel esté siempre cuidada y protegida para evitar futuras enfermedades de la piel, totalmente innecesarias.