¿Por qué les sangra la nariz a los niños con tanta facilidad? ¿Cómo debo cortar la hemorragia? ¿Es peligrosa? Hoy contestamos a todas tus preguntas sobre la epistaxis.
Es muy normal que a los niños les sangre la nariz, aunque algunos tienen más facilidad que otros para que les ocurran este tipo de incidentes, que pueden llegar a ser bastante escandalosos.
La mayoría de las veces estos sangrados nasales se resuelven por sí mismos sin más incidencias, pero es importante saber reconocer su origen y cortar la hemorragia para evitar complicaciones.
Por qué es tan frecuente la epistaxis
La epistaxis es una hemorragia nasal, que suele ser más frecuente en ancianos, gestantes y niños.
En el caso de la primera infancia, la manipulación de la mucosa, lo que vulgarmente se conoce como hurgarse la nariz" tiene mucho más que ver con el sangrado nasal que otras causas frecuentes como la rinitis, los traumatismos o los cuerpos extraños dentro de la nariz.
Durante el embarazo y la vejez la causa más frecuente de la epistaxis es una mayor sensibilidad de la zona vascular y un aumento de la sequedad de la mucosa nasal.
La epistaxis se produce por la rotura de alguno de los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran dentro de la nariz. Según la zona en la que se produzca la hemorragia, se distinguen dos tipos de epistaxis:
- Epistaxis anterior. Es la más frecuente y se producen en el plexo de Kiesselbach, una zona especialmente vascularizada de la mucosa anterior del tabique nasal.
Estos sangrados nasales no suelen revestir mayor gravedad, puesto que se resuelven automáticamente sin necesidad de tratamiento. - Epistaxis posterior. La hemorragia se produce en la zona posterior de la nariz y sobre el meato medio.
Sólo el 10% de los sangrados nasales se producen en esta zona. Son los más difíciles de identificar, puesto que la sangre puede pasar directamente hasta la garganta del niño, sin que salga una sola gota a través de las fosas nasales.
Estas epistaxis posteriores pueden llegar a precisar tratamiento o incluso una pequeña intervención quirúrgica, por lo que deben ser valoradas por el otorrino ante el primer síntoma, como sangre en las flemas o las heces.
Cómo tratar la epistaxis
La mucosa nasal es una zona plagada de ramificaciones vasculares, pero además también recibe una gran cantidad de riego sanguíneo, especialmente de la sangre que alimenta el cerebro.
Es por eso que las epistaxis no deben pasarse por alto, ya que los niños pueden llegar a perder una cantidad importante de sangre si no se corta la hemorragia a tiempo:
- Para cortar el sangrado nasal debes presionar suavemente la nariz con los dedos en forma de pinza. La hemorragia desaparecerá en pocos minutos.
- Si la epistaxis se produce por un traumatismo, limpia la herida y presiónala suavemente.
- Inclina la cabeza del niño hacia delante y no hacia atrás. Al contrario de lo que siempre hemos oído, inclinar la cabeza del niño hacia atrás podría facilitar el paso de la sangre a través de la garganta hasta su estómago o sus pulmones.
Excepto en casos excepcionales en los que la epistaxis es síntoma de otras enfermedades, el tratamiento más efectivo para el sangrado nasal recurrente en niños es la prevención:
- Evita los ambientes secos o llenos de polvo si tu hijo tiene frecuentes hemorragias nasales, y pon un humidificador en su habitación para contrarrestar el efecto del aire acondicionado o la calefacción.
- La epistaxis es más frecuente cuando los niños tienen abundantes resfriados o utilizan poco el pañuelo. Enseñarles a sonarse los mocos acortará la duración de sus catarros, pero también evitará que se hurguen la nariz y se produzca el temido sangrado nasal.
Por último, ten paciencia, sigue nuestros consejos y ten siempre un pañuelo a mano, porque la epistaxis es menos frecuente en niños mayores de 10 años, por lo que es fácil que los sangrados nasales desaparezcan mucho antes de lo que imaginas.
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