En los últimos años, el panorama actual a nivel económico y social no es muy alentador. El paro, los desahucios, la falta de alimentos en las familias son solo algunos puntos negros de esta larga crisis. Hay algo que, por suerte, no tiene precio en metálico pero sí un beneficio incalculable. Nos referimos a la educación en valores.
La educación en valores es una propuesta educativa que pretende enseñar a los niños determinados valores y cómo emplearlos para tomar decisiones. Aprender qué está bien o qué está mal es esencial para tomar las decisiones más adecuadas a lo largo de su vida.
Al margen de la controversia actual en lo referente a cuáles son los valores a destacar, si hay una crisis de valores, si han cambiado los valores o no, lo que sí es fundamental es poner todos los mecanismos posibles a disposición de los más pequeños para que desarrollen su capacidad valorativa y resolutiva para la toma de decisiones en su vida adulta.
Valores como la libertad, la comprensión, la solidaridad, la humildad, la empatía, la disciplina, la integridad, la independencia, la creatividad, la justicia o la lealtad son muy importantes para que aprendan a vivir en una sociedad más justa y equilibrada.
La educación en valores promueve el pensamiento crítico y la sensibilidad hacia las otras personas para aprender, crecer, madurar y compartir aprovechando la experiencia de los otros.
Para establecer esa dinámica de aprendizaje y participación, la educación en valores propone una serie de juegos y ejercicios para niños de primaria y secundaria enfocados a desarrollar un valor en concreto. Estos ejercicios son muy amenos y ayudan a los niños a conocer sus propios límites para aprender a respetar a los demás, mientras conocen reglas de conducta y actitudes que les permitirán sentirse mejor en su ambiente y aprender a convivir.
Programas como 2015 ideas para cambiar el mundo son fundamentales para que los niños tomen conciencia de nuestra realidad e intenten conseguir con sus actuaciones un mundo más justo, solidario, democrático y equitativo.
En casa también podemos contribuir a la educación de valores utilizando materiales de apoyo como los de Aldeas Infantiles, con videos y juegos en los que los niños aprenden, de una manera dinámica, nuevos valores y su importancia.
Por último, si queremos que la educación en valores tenga sus frutos, es conveniente dar ejemplo incorporando estas conductas a nuestra vida cotidiana y enseñando a nuestros hijos a convivir con respeto y armonía, paciencia y cariño.