Fomentar la autonomía es una de las tareas más complicadas de los padres. Preparar al niño para enfrentarse al futuro debe ser tu meta a la hora de educarlo. Por eso, debes impulsar la autonomía en los niños de manera acorde con el desarrollo infantil. Así, conseguirás que tu hijo asuma poco a poco sus responsabilidades y aprenda a solucionar los contratiempos en el futuro.
La autonomía es una de las enseñanzas básicas y a menudo más olvidadas por los padres. Es fácil caer en el error de pensar que es demasiado pronto para encargarle una tarea, o que no serán capaces de hacerlo sin nuestra ayuda.
Sin embargo, los niños están capacitados para mucho más de lo que pensamos, y encargarles tareas acordes con el desarrollo del niño les enseña cómo deberán comportarse en el futuro. La infancia es la etapa en la que se consolida nuestra personalidad y nuestros gustos y costumbres. Por eso, es tan importante no dejar la educación, la autonomía y la responsabilidad para más adelante.
Empieza cuanto antes
Desde que el bebé adquiere un poco de autonomía y empieza a formarse su carácter. Es un buen momento para comenzar a fijar algunas rutinas en su vida diaria. El desarrollo del niño marcará cuándo debes empezar a encargarle tareas sencillas que pueda asumir, aunque la rutina le ayudará desde mucho antes.
El primer paso puede ser comer solo, algo que podrá empezar a hacer desde que cumple más o menos un año. Deberás armarte de paciencia para esta labor, ya que te resultará difícil no intervenir. Tómatelo como un entrenamiento, ya que tendrás que hacerlo muchísimas más veces a lo largo del desarrollo del niño. Piensa que es fundamental para que aprendan a hacerlo solos y así fomentar su autonomía. El desarrollo infantil está lleno de momentos como estos: debes explicar cómo se hacen las cosas, ayudar un poco las primeras veces y observar sin actuar, animándolo a que lo siga intentando y celebrando el resultado, poniendo énfasis en todo lo que pueden conseguir al poner empeño en ello.
Tras la cuchara, vendrá el vaso. Cuando empiece a caminar con más soltura, podrá poner sus cosas en la mesa o llevar el biberón a la cocina. Pronto tendrás que empezar a retirar el pañal, una nueva oportunidad para adquirir independencia. Tendrás que ayudarlo de nuevo, pero recuerda que pronto lo hará él solo y que este ejercicio fomenta la capacidad psicomotriz y la autonomía en niños.
Escoge tareas que se correspondan a su edad, pero ten en cuenta que el desarrollo de los niños varía mucho de unos a otros, y sólo tú puedes saber qué pueden hacer y qué los sobrepasa. Prueba primero con tareas sencillas para luego ir añadiendo otras más complejas.
Quiero hacerlo yo solo
Hacia los tres años tu hijo ya podrá vestirse solo y pronto se bañará bajo tu supervisión. Aprovecha esta etapa del desarrollo infantil para darle nuevos cometidos:
- Responsabilizarse de sus cosas, como sus juguetes, su pijama y la ropa tras el baño, los juguetes de la playa, su mochila de la merienda... Son tareas sencillas que ayudan a educar a los niños fomentando la responsabilidad y enseñándolos a asumir sus consecuencias.
- Deja que te ayude con las tareas: lavar su ropa, tenderla, doblarla y guardarla en su sitio es algo a lo que te puede ayudar, y así comprenderá todo lo que se necesita para que su ropa esté limpia.
- Establece unos horarios para comer, bañarse y dormir, y unos cuadros de tareas sencillos para toda la familia. Si hay premios, deberán ser para todos. Sustituye los regalos por tiempo para hacer sus cosas preferidas o para divertiros juntos. Así, conseguirás que asuman las consecuencias de sus actos, adquieran buenas costumbres y sean más responsables.
- Celebra sus logros y anímalo a esforzarse para conseguir sus metas.
- Premia los comportamientos que quieres que se repitan, ignorando los que no toleras.
- No seas inflexible: si el niño está cansado o muy excitado es mejor dejarlo para otro momento.
Ya soy mayor
Cuando los niños crecen se hacen más independientes, pero menos dóciles y responsables. Las preguntas se suceden una tras otra y comienzan los primeros momentos de rebeldía. Escuchar a los niños es fundamental para saber cómo educarlos:
- Las preguntas y las discusiones son parte también del aprendizaje y del desarrollo infantil. No debe temer preguntar ni opinar, ya que es el mejor modo de aprender.
- Debes darle opciones para que pueda escoger; explicarle el motivo de la decisión que toméis para que aprenda a gestionar y solucionar problemas; y para que desarrolle su personalidad de manera libre.
- Cuando te pregunte algo, hazlo razonar con preguntas, ejemplos o paralelismos. Será más efectivo que una respuesta sencilla.
- Habrá momentos en los que te resultará imposible imponer tu voluntad razonando con tus hijos. No olvides que son niños. Lo más efectivo es ofrecerles varias posibilidades con diferente planteamiento y una única solución favorable para nosotros: ¿Quieres irte a la cama solo o prefieres llevarte un cuento? ¿Quieres ir a la bañera ahora o después de cenar?
- Fija unos límites claros y no dejes que los niños decidan sobre lo que no deben. El diálogo y la comprensión en la familia también incluye que respeten las normas y sepan cuál es su lugar.
A menudo, los padres somos los más reticentes a la hora de fomentar la autonomía a lo largo del desarrollo infantil. Educar a los niños, para que logren ser autónomos e independientes, es parte de la dura tarea que supone la paternidad. Es fundamental que se produzca un verdadero desarrollo en los niños para que en el futuro puedan enfrentarse a los problemas de manera efectiva y responsable.